jueves, 6 de septiembre de 2007

todas las cosas verdes...



... verdes como la ciudad esmeralda, son esas cosas que adoro.



Hoy va de profundo, porque está nublado. Nunca sé si está nublado de verdad, o porque la campana del patio interior del piso tapa el poco sol que haya, pero me gusta pensar que ya llega el otoño, y que es invierno, en el cortinglés. El cortinglés es un centro de personas con los bio-ritmos alterados, que creen estar en otra dimensión de la realidad, o vivir otro tiempo, ya que siempre se adelantan a la temporada, y ponen el aire acondicionado a menos ocho, y esquían a finales de agosto, por las escaleras mecánicas. Todo sea por crear ambiente. Las navidades comienzan por... octubre.



Nunca se sabe...

Es una buena frase esa de "nunca se sabe", te salva de todo, es como decir: "no tengo ni puta idea de lo que me dices, de hecho ni me interesa, quiero que te calles de una vez", y sueltas un "nunca se sabe" y te quedas con toda la cara de Iker Jiménez.



Hoy va de profundo porque está nublado y porque tengo para descongelar una merluza en la nevera, y no es plan de hacerle un feo.


En verdad nunca he sabido si como merluza o rosada.


Nunca se sabe.



Me encanta que llueva siempre que no me arruine ningún plan. Por ejemplo. Escuchar la lluvia golpeando sobre el tejado, o sobre el cristal de la ventana. Que un trueno acelere mi pulso, y un rayo parta mi calma. Contar a cuántos kilómetros se encuentra la tormenta, por los segundos que tarde en tronar ese flash que acaba de encender la noche. Temblar debajo de una manta. Hacer que él se aparte de un salto al tocarle con mis pies congelados... muahahaha.



Me encanta creerme que soy la única persona que ha visto pasar esa estrella fugaz. Y creerme que mis logros fueron causa de la penúltima que vi pasar, por un sueño cumplido, por mi deseo concedido.



Me encanta cerrar los ojos, extender los brazos y hacer como que tiro un objeto, que rescato antes de su caída, y pensar que si grito Oz! se convertirá en TicToc. Me encantan los adornos verdes.



Me encanta tener personas especiales, verdaderas, y pensar, retractándome de mis antiguas convicciones, de que el ser humano es social por naturaleza. Aunqye esté sólo y viva y muera sólo. Es social y su principio y fin es la comunicación. El arte es comunicación, nuestro alma o nuestro ser, o nuestra inercia vital, es la comunicación. Y por eso desconfío de las personas solitarias, siendo yo bastante así, desconfiando de mí misma, y admirándolas a la vez, viviendo con una de ellas, admirando cada gesto y cada paso.

Y sigo admirando...



APRENDO A PINTAR CON LOS DEDOS:


Algo que nos ha gustado a todos, queramos o no. Hoy hemos aprendido también que la merluza puede ser una rosada, o quizá no, nunca se sabe. Que si quiero experiencias fuertes, tengo que ir al cortinglés con ropa de verano a finales de verano. Que Iker jiménez es muy jefe.

Huga, la Tortuga!